Mamografía

La mamografía es un examen radiológico que utiliza dosis bajas de rayos X. El examen consiste en radiografiar cada una de las mamas de frente y de perfil para visualizar toda la glándula mamaria. Este examen permite detectar el cáncer de mama.

Sin embargo, no todos los cánceres de mama se pueden descubrir mediante mamografía; por eso es importante llevar a cabo una supervisión mediante exploración física.

Para mejorar la sensibilidad de las dos técnicas, los radiólogos del centro realizan casi sistemáticamente una ecografía complementaria.

«Si es necesario, los radiólogos llevan a cabo biopsias y proceden al drenaje de los quistes mamarios con intervenciones microinvasivas en las que se utiliza anestesia local»

Desarrollo de la intervención

Preparación

Ante todo, es importante que el paciente lleve los exámenes anteriores para que el radiólogo pueda comparar los resultados.

En el caso de las mujeres en edad de menstruación, la mamografía se realiza, siempre que sea posible, en los 12 primeros días del ciclo (después de la menstruación y antes de la ovulación), obteniéndose de este modo imágenes de mayor calidad. En las mujeres menopáusicas puede realizarse en cualquier momento.

El examen

La mamografía puede resultar ligeramente dolorosa en personas sensibles.

Las imágenes de ambas mamas se obtienen en posiciones distintas. Para lograr una mejor calidad de imagen, la mama se comprime durante unos segundos. Esta compresión resulta un poco desagradable, pero no dura mucho tiempo.

A partir de los 50 años se recomienda someterse a pruebas diagnósticas cada dos años.

Contraindicaciones

El embarazo está entre las contraindicaciones de esta prueba.